Había una vez, en una universidad pituca, un chico que estaba con una chica. Estaban juntos en un curso y se querían mucho.
El día del cumpleaños del chico, la chica quedó atrapada en el ascensor con un amigo y no pudo asistir a la fiesta. El chico, con el corazón roto y totalmente desconsolado, vio en su fiesta a otra compañera de clase, la cual lo flechó con una sola mirada. Sólo basto eso para que la chica, atrapada en el ascensor con su amigo del teatro, perdiera a su querido chico.
Moraleja: usa las escaleras.
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