miércoles, 27 de octubre de 2010

Debate en clase: Lima, mi ciudad




El día de hoy hicimos un debate en clase sobre si nos gustaba nuestra Lima, si teníamos alguna idea sobre cómo mejorarla y si preferíamos a Susana Villarán o a Lourdes Flores.

Las opiniones de mis compañeros fueron variadas, ya que había unos que se estresaban muchísimo por el gran problema de tránsito que a todos nos afecta, por la delincuencia y por la corrupción, mientras que otros veían el lado bueno de la ciudad, puesto que consideraban que a pesar de todo esta es su ciudad y que no podrían vivir en otro lugar.

José Luis, el delegado de la clase, tuvo una postura muy peculiar sobre el tema. Según su punto de vista, Lima es una ciudad hermosa simplemente por su gran desorden, por la manera en que los ciudadanos llevamos las cosas, por la pluralidad de cultura y costumbres que uno puede encontrar hasta en la combi.

Todos propusimos varias soluciones para el caos que se vive en la ciudad. El mejoramiento de la educación vial, la capacitación de maestros de escuela y demás ideas fueron discutidas en el transcurso del interesantísimo debate.

Respecto al último tema, las preferencias fueron casi como las de las elecciones. Había varias personas que apoyaban a Susana porque no creían en Lourdes, como también había otras que votaban por la candidata del PPC por temor a los que rodean a la Villarán.

Sin lugar a dudas fue un debate muy interesante, el cual se llevó con mucho respeto a las opiniones de los demás y con un tono bastante coloquial y no tan prefabricado como los que se ven por televisión.

lunes, 25 de octubre de 2010

Lima, mi ciudad



Si bien Lima es una ciudad un poco desordenada, algo insegura y quizá poco limpia, no puedo negar que jamás viviría en otro lado. Esta ciudad de locos, húmeda y gris como ella sola ha sido mi hogar desde siempre y me gusta. Esto se debe a que si bien vivimos en una sociedad conservadora, aquí uno es libre de hacer lo que le dé la gana (con esto obviamente me refiero a cosas legales y no a la delincuencia y la informalidad, las cuales no son ninguna sorpresita para los limeños). Con libertad me refiero a que esta es la ciudad más desarrollada del país, por lo que las oportunidades abundan para aquellos que saben dónde encontrarlas. Otro detallito sería que por unos cuantos soles puedo comprar las películas que en algunos lugares podrían costar varias decenas de dólares. Pero eso quizá sea un capricho mío.
Para mejorar la ciudad tendría que erradicar la delincuencia y limpiarla de toda la basura arrojada en sus pistas y veredas. Además haría unos 25 Metropolitanos y otros 18 trenes eléctricos, ya que el caos que vivimos todos los días al movilizarnos es como para cortarse las venas con galletas de soda. Esperemos que Susana Villarán arregle todo esto, ya que si no lo consigue sentiré que mi voto se fue a la basura. Cabe destacar que voté por ella más que nada porque no soporto a Lourdes Flores.

Creo que sí compro esa chela


Durante la clase de hoy vimos 40 spots comerciales de distintos productos y servicios. Si bien las diferencias son muchas, pude identificar varias similitudes, como por ejemplo, que todos duran entre 30 y 45 segundos, se destacan por presentar un solo concepto pero desde distintos puntos de vista para así redondear la idea, y la edición era acelerada para así contar mucho en poco tiempo. Otros aspectos en común fueron el uso de imágenes con las que uno se puede identificar para persuadir y el humor. El nivel socioeconómico que predominó en casi todos fue el medio.
Es lógico pensar que las distinciones entre cada comercial son muchas, ya que dependiendo del estrato social al que está destinado varían los tonos humorísticos, el origen étnico y la extracción cultural, pero todos diseñados con mucha habilidad, puesto que a pesar de ser fácilmente entendidos no son para nada simplones.
El spot que más me gustó fue el de Brahma, porque las situaciones que se presentan son las que están más cercanas a mi edad. En este comercial predomina el color rojo, el cual es representativo de la marca, además de presentar la belleza y la viveza, esta última marcada en las jergas, con lo cual una persona de entre 18 y 30 años puede identificarse fácilmente.

lunes, 11 de octubre de 2010

El poder de los medios



La película “El Fabulador” (Shattered Glass, 2003) nos cuenta la historia verídica del sociópata Stephen Glass, quien fue reportero de la revista “The New Republic” de 1995 a 1998. En esos tres años escribió 27 artículos falsos, los cuales pasaron inadvertidos por los filtros de la revista dado que eran “entretenidos”. Las mentiras de Glass salieron a la luz en mayo de 1998 en una publicación online de la revista Forbes.

La importancia de esta historia radica en la alteración del circuito de la noticia, dado que un saber inventado, luego de pasar por los medios masivos genera una opinión pública que no es acorde con la realidad, ya que el medio por el cual es transmitido el mensaje es de confianza.

Otro aspecto importante que merece la pena destacar es el hecho de que una publicación online haya “vencido” a una física, dado que la revista que publicó la historia de Glass era un bicho raro porque en esa época internet todavía no había alcanzado su apogeo.

Este hecho posiblemente haya servido para darle credibilidad a este nuevo tipo de publicaciones y así comenzar la era de la e-comunicación.